Como he nombrado en entradas anteriores el cruce mas común que se suele usar en las razas avileña pura es el cruce con charoles. No es el único, ya que también se estan implantando el cruce con Blonde por su gran hechuras. En este caso nos centraremos en este cruce. El cruce suele producirse en una ganadería con hembras puras avileñas y un semental charoles de raza pura. Esto produce un becerro o choto con mayores hechuras que los puros avileños y de un color que suele variar entre el blanco y el gris.
Esta interacción es debido a que es mas rentable su comercialización. Son becerros que aumentan su peso en un menor tiempo y como he dicho anteriormente sus dimensiones suelen ser grandes. No todo son ventajas al respecto ya que este cruce produce que al ser de mayor tamaño la cría los partos son mas difíciles para el animal y en vacas primerizas pueden llegar a necesitar ayuda. También estos animales tienen un mayor consumo de leche, como se conoce en el argot de los ganaderos le tira mas a la vaca, produciendo que el animal quede mas deteriorado con la cría de estos animales y que debamos dejar menor tiempo una vaca en la ganadería. Por experiencias propias con crías de avileño puro una vaca suele aguantar entre 15 y 17 años ya apurandolas mucho, pero con las crías de charoles este periodo se reduce hasta un máximo de 13 años, aunque personalmente suelen aguantar 11.
En la actualidad se ha implantado también que las crías procedentes de este cruce queden como sementalas en las ganaderías. Tienen mayores ventajas sobre las puras, aunque también desventajas. Las ventajas que las seleccionan es que producen una mayor cantidad de leche y debido a su gran volumen sus crías también lo heredan con lo cual son becerros mucho mas grande. La mayor desventaja es que son animales que pierden kilos muy rápidamente en condiciones extremas, no se adaptan muy bien al frió, incluso pueden tener problemas de infertilidad.
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